jueves, 3 de noviembre de 2016

Petit Comité Sevilla

Al entrar en el Petit Comité la manecilla del reloj parece haber emprendido una carrera hacia el pasado ya que te ves trasladado a un gabinete propio de comienzos del S.XX. En un ambiente recogido, de carácter íntimo, estarías dispuesto a departir de miles de temas entorno a una buena copa de brandy, opción que por otro lado se te abre tras disfrutar de la cena. Primer punto bueno este no era Halal y podías pedir cerveza aunque anoche nos lanzamos a por el vino. Curiosa decoración, salpimentada de elementos algo estrafalarios, pero, hay que reconocerlo, escogidos con esmero. Ambiente que invita al buen comer y al buen charlar lo que no es poco ya que lo supimos aprovechar en otra distendida sesión de nuestros miércoles gastrogórdicos.
Una cabeza de toro cubierta con las piezas de un puzzle llamó mucho nuestra atención. 
A pesar de quedar deslumbrados con la carta, María volvía a pedirlo todo, mereció la pena escuchar las sugerencias de fuera de carta ya que en caso contrario nos hubiésemos perdido algún plato interesante como veremos algo más adelante. Finalmente nos dejamos orientar en la cantidad de platos y número de los mismos por nuestro amigo Jesucristo (broma privada difícil de explicar).

El menú se compuso de:

Prueba de croquetas caseras. El plato se presenta con 3 tipos distintos de croquetas de sabor aceptable bien hechas y doradas. Buena apertura de boca aunque no el mejor de los platos según nuestra opinión colegiada y la de María.
Cupimos a croqueta por comensal y volaron al instante. 
Delicias de jamón de pato. Aunque el pato no se encuentra entre mis aves preferidas, sin llegar a considerarlos maléficos como algún amigo nuestro, he de reconocer que le plato me sorprendió por su sencillez pero con su interesante sabor. Sin grandes aspavientos un plato servido con pan caliente y pequeña ensalada con mostaza y pipas de calabaza que alegraron el sabor en boca de una carne generalmente de poco sabor.
Delicias de jamón de pato con una guarnición muy cuidada. 
Tallarines Yakisoba con pollo, calabacín, berenjena y pimiento. Al que le guste la comida oriental disfrutará con este plato al que no, probablemente también. Interesante el juego con el picante justo entre detalle puntual y sensación permanente en punta de la lengua sin llegar a ser insoportable.
Pi se atrevió con los palillos! 
Jabalí a las tres salsas. Aunque la salsa de orejones en principio no invite nos arriesgamos a salirnos de la carta y acertamos en opinión de la mayoría. A mi gusto la carne quedó algo dura pero el sabor de la carne de caza mezclada con las distintas salsas mereció la pena.
No sabría decir qué salsa estaba mejor... 
Y ya sabéis que no podemos pasar sin los postres. Aunque, para calmar nuestras conciencias, como otras noches decidimos compartir…aunque no todos los platos (o no Pi?). No dejéis de pediros el Coulan de chocolate pero si estáis a dieta, vuestra pareja es una aburrida, andáis faltos de pelas o simplemente sois alérgicos a los postres tenéis que pediros el Yogurth de queso en cama de galleta…eso no es un postre es un bocado de sensaciones, eso sí peligrosas si se trata de quitarle el vasito a Merche…pero eso nos daría para otra crítica completa…
Imágenes extraídas del Facebook de Petit Comité Sevilla por causas de fuerza mayor (olvidamos hacer fotos en cuanto trajeron la comida...).
https://www.facebook.com/PetitComiteSevilla/ 






4 comentarios:

  1. La verdad que entran ganas de probar el sitio...

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  2. Esperamos que os gusten al menos tanto como a nosotros.
    Esta semana hemos tardado algo más en publicar (casi se nos junta con la cena de mañana XD).
    Gracias por comentar!

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