Como no podía ser de otra manera también los gastrogórdicos tuvimos nuestra cena de navidad. Condicionados por las fechas prenavideñas y la cantidad de cenas de empresa no pudimos reservar en el restaurante que teníamos pensado. Sin embargo no estuvo mal la elección del Trashumante. No desvelaremos el restaurante que teníamos en mente para evitar a los groupies de Marga….tan solo indicar que estamos en ello para el nuevo año.
Entrando un poco en harina el Trashumante va un poco en línea con la referencia del la semana pasada. Dos ambientes diferenciados uno para tapas en barra y otro de restaurante. En este caso la decoración era bastante discreta tirando a detalles minimalistas. Espacio amplio para varios comensales en donde hubiésemos estado del todo bien de no ser al efecto invernadero de tener todas las mesas a reventar, comidas de empresa fundamentalmente, y lo alto que tenían puesta la calefacción.
Un pequeño vistazo a los alrededores. |
Como en otras ocasiones nos decidimos por una serie de platos para compartir…aunque hay que reconocer que nos costó lo nuestro. En el fondo todos deseamos que María recupere sus poderes perdidos en Harrypotilandia. Tras la negociación nos pusimos de acuerdo en los siguientes platos:
Decir que hubo negociación es una especie de autoengaño nuestro, la verdad. |
Ensaladilla de pulpo. En este caso resaltar la importancia de las preposiciones que a todos nos explicaron en nuestras clases de lengua en el colegio. No puedes decir que es “de” cuando quieres decir que es “con”. De no ser testimonial la presencia del pulpo en el plato me atrevería a decir que habría sido mucho mejor aunque malo no estaba. El plato casa más con a la idea de una deconstrucción del “pulpo a feira”. En el fondo todos nos quedamos con la misma idea en mente…queremos probar la ensaladilla con pulpo que hace la hermana de Merche.
Tempura de bacalao con sal de ajo y espirulina. Seamos sinceros. La primera pregunta que nos hicimos tod@s fue, ¿qué es la espirulina? Pues resulta que se trata de un alga microscópica con alto contenido en hierro que es mucho más fácil de asimilar que en un plato de lentejas. Está especialmente recomendada como medida anti-envejecimiento (beta-caroteno, hierro, vitamina B12 y ácido gama linoleico..etc). Vamos que no sabemos cómo vamos casi a cumplir dos años en gastrogórdicos sin haberlo comido antes. En cuanto a sabor que e slo que nos ocupa el alga no está especialmente buena pero es que , a pesar de todo, se trata de un alga. Sin embargo la tempura estaba muy bien conseguida sin exceso de aceite y bastante fina en la costra de forma que el bacalao no perdía para nada su muy buen sabor.
Tempura de bacalao con sal de ajo y espirulina. |
Almejas con langostinos ( y espirulina). Contestada la primera pregunta en el apartado anterior esto nos lleva a la segunda, ¿Para ir a Japón de viaje tienes que estar casado? Diversas versiones de respuestas se dieron en la mesa . En internet yo no he encontrado nada Raúl, ya nos contarás. Las almejas tenían un muy buen sabor y estaban muy frescas. El langostino con cuerpo y bastante rico. Un plato sin estridencias que se refugiaba en la calidad de los ingredientes…y en la espirulina.
Almejas al ajillo con langostinos. |
Ravioli de cola de toro. Eran muchas las esperanzas puestas en el plato que desgraciadamente no se cumplieron. Si bien la carne de toro no es alta en grasas esa no era la sensación en boca del ravioli. Tal vez no estuviese bien reposado el macerado necesario para trabajar esta carne. Por buscar una justificación tal vez debido a las fechas en que nos encontramos. El caso es que allí dejamos medio ravioli sin terminar y ya os anticipo que esto no es habitual en nuestras cenas del miércoles gastrogórdico.
Raviolis de cola de toro. |
Presa ibérica a las finas hierbas. Ni punto de comparación a la presa que degustamos la semana pasada. Los compañeros en las cenas criticaron mucho mi crítica (bonito oximoron) de la semana pasada. Sin embargo trataba de poner en valor la calidad de los ingredientes lo cual no puede afirmarse esta semana. Carne bastante dura y un poco pasada lo que resultó una pena ya que, a mi gusto, el toque de finas hierbas estaba muy logrado en boca con claras trazas a albahaca bastante refrescante.
Presa ibérica a las finas hierbas (ya atacada). |
Huevo trashumante. Ya nos anticipó el camarero de que se trataba el plato y puedo deciros que no defraudó. Se trata de un plato de huevos escalfados con patatas. Destacar especialmente la presentación del mismo de bella factura. Si en Casa Lucio han logrado hacerse ricos alrededor de este plato entendemos que os podéis dejar unos eurillos en Trashumante para disfrutar de un plato bien ejecutado, sabroso y magnífica presentación.
Huevo transhumante (magnífica presentación). |
Merluza al horno con salsa de coco. A pesar de las dudas de alguno de los comensales Pi consiguió colar este plato en el menú y, como voy a decir otra cosa, creo que se trató de un gran acierto. En previsión a las copiosas comidas de estas fechas la merluza parecía una buena elección . Si después además resulta de buena factura la merluza y el toque suave y dulce de la leche de coco está logrado te queda un excelente plato. Aunque deberías evitarlo si no te gusta el coco, claro. Como ya casi es habitual os dejamos una receta del plato que más nos ha gustado con la ventaja de ser de fácil factura, de las dos en este caso, una sencilla puede encontrarse en https://www.comedera.com/filetes-de-pescado-en-salsa-de-coco/.
Merluza al horno con salsa de coco. |
Y llegaron los postres y no podíamos renunciar a los mismos como podréis entender aunque la carta tampoco nos llamase demasiado al ser bastante normalita
Turrón de nutella. Chocolate negro con más chocolate. Si es que somos varios los enamorados de este producto americano. En mi opinión el acabado final de la pasta era demasiado duro lo que hizo complicado su reparto.
Brownie. Ni bueno ni malo. Simplemente que el sabor del plato trajo a la mesa otra anécdota de Merche, es una caja sin fondo para estas cosas, acerca de cómo descargan camiones de brownies congelados en los aledaños de su casa en la Alameda.
Brownie (con lengua multicolor pica-pica incluida). |
Sopa de chocolate blanco. Aunque tampoco fuese un postre muy elaborado terminó por gustarnos el contraste en boca de las bolas de helado de mandarina y violeta. Una pena que tuviésemos que comernos media bola de mandarina antes de acertar con el sabor. Demasiado sabor del chocolate blanco, muy rico, escondían las sensaciones de las bolas heladas.
Mousse de limón. Para quien escribe resultó ser el mejor de los postres. Un mousse con textura cercana al yogur y sabor que, me atrevería a decir, trae reminiscencias a producto artesano, ingredientes naturales y no a camiones de material congelado.
Mousse de limón. |
Como cierre de esta aventura simplemente indicaros lo bien que lo pasamos en nuestra cena desconectando de la semana y no dejando títere con cabeza. Luego está la comida pero la excelente conversación, las risas niponas, las anécdotas de viajes fijarán en mi mente Trashumante como un lugar de conversación fácil, buen servicio (aunque sospecho algo novato o contratado por navidades) y carta aceptable para un tipo de comida “de mercado” como lo llaman ahora. Yo sacaría el brownie de la carta ya que desmerece al resto de postres o ben lo evitaría en próximas visitas.
Trashumante C/Juan de Mata Carriazo, 4 |
Esta última imagen ha sido extraída de https://www.eltenedor.es.