domingo, 19 de febrero de 2017

La Chaparrita, Sevilla.

Dejamos a las espaldas S. Bernardo y la comparsa gastrogórdica se dirige al distrito de Nervión. El paso por los jardines de la Buhaira , en donde Fernando III plantó su campamento extramuros para acometer el asedio que llevaría a la reconquista Sevilla en 1248, nos trae a la cabeza pensamientos de conquista ya que esta noche abandonamos momentáneamente la cocina de diseño para reconquistar la comida internacional. Este miércoles nos dirigimos a La Chaparrita, cantina mexicana.

La entrada al local tal vez te haga plantearte varias cosas. Aunque se trata de un entorno de paredes coloreadas de colores chillones todo muy mexicano notas inmediatamente que en La Chaparrita no son tan melindrosos con la decoración de hecho lo más reseñable de la misma es tal vez el predominio de su ausencia. Tal vez fuese esto lo que nos llevase a hablar de bancos, de cuentas que no te dejan cancelar, de llamadas interminables al otro lado del océano. Si bien, aunque temí que el tema hubiese llegado para quedarse, alguien mencionó la palabra mágica y, como Marga no vino con nosotros para trabajar (imperdonable), tuvimos que conformarnos con Margaritas a la bebida...a la segunda ni Iván se acordaba de las patatas bravas y la cara de Jesús comenzaba a relajarse y desdibujarse de ojeras. Y es que este blog no versa de bebidas pero no puedo resistirme a dejaros un enlace:


La mezcla de tequila, triple seco y jugo de limón servida en copas con reborde de sal escarchada, rebajó los ánimos y el cordial trato del dueño nos predispuso a disfrutar de la cena en la que añadimos los siguientes platos a la comanda:

 
  

Súper totopos con guacamole. No concibo entrar a un mexicano y salir por la puerta sin haber probado esas tortitas de maíz fritas con que lo acompañan casi todo. Si además a la tortita la rodeamos de un excelente guacamole, un queso con sabor y un toque de carne de res de buen sabor el plato cobra una nueva dimensión. Sencillamente los mejores totopos de la ciudad. 
Súper totopos con guacamole.
Cazuelita de queso fundido y champiñones. El platillo resulta demasiado suave en su sabor. A mi personalmente me gusta más con chorizo picante pero no lo ofrecen en la carta. Sin desentonar con el resto de platos sería el que descartara llegado el caso aunque hay que dejar un plato de coto de caza para los intolerantes al picante.
Cazuelita de queso fundido y champiñones,
Chilaquiles rojos. Se trata de un plato elaborado también a base de totopos. Estos son bañados, en el último momento, con una salsa de chile roja. El platillo incluye carne de res deshebrada y queso, que creímos reconocer como oaxaca y cebolla picante. Para no desmerecer de su origen léxico en náhualtl (chīlaquīlli castellanizada como chilaquil significa "metidos en chile") el platillo pica. Sin embargo un plato que no debes dejar pasar sin incluir en tu comanda.
Chilaquiles rojos.
Tacos carnitas. Es uno de los platos que han dado su merecida fama a La Chaparrita . Aunque puede resultar sencillo se trata de un plato muy tradicional y con excelente sabor a pesar del cilantro puestos a ponerle una pega. Realmente nos quedamos con ganas de alguno más de bien que se dejan comer.
Tacos carnitas.
Enchilada chipotle. El chile chipotle presenta un aspecto marrón rojizo, con aroma muy picante y sabor complejo debido al proceso de ahumado y aliñado al que se le somete antes de servirlo en los platos. Normalmente, como en La Chaparrita, se suele emplear junto con tomate para dar consistencia y sabor a la salsa de acompañamiento en los platos. En nuestro caso enchilada. La misma se elabora a partir de una tortilla de maíz rellena de res y que se presenta en el plato con cebolla fresca picada y queso.El plato más picante de la noche. Esencia de México. El principal que más nos gustó aunque como digo absténganse los intolerantes al pique.

Enchilada chiplote.
Sincronizada pibil. Cada vez que pruebo este plato recuerdo la Riviera Maya y lo que me impresionó su sabor esa primera vez. No obstante, se trata de un plato con origen en el Yucatán en donde según se cuenta fue el primer emplazamiento del continente americano en que se consumió el cerdo. Volviendo al plato, la carne se adoba con achiote una especia con marcado sabor amargo que se transmite con el macerado junto con el característico color anaranjado que da la especia. De hecho en Europa es normal su uso como colorante del queso (Mimolette), el helado o las salchichas. Una vez madurada la carne la misma se cocina en un horno de tierra recubierta de hojas de plátano terminando de cocinarla al fuego de leña. La carne se acompaña de cebolla morada, naranja agria y chile habanero aunque la cantidad de este último no es excesivo en el plato que te sirven en La Chaparrita. Para muchos de los comensales el mejor plato de la noche por el que merece lo que pagas, especialmente si piensas que no sale tan caro ya que tan solo devuelves lo que un plato de cultura maya te entrega. Por algo el pueblo quechua ya usaba el achicote, así como el cacao, incluso como moneda.

El duelo, ya Daniel a estas alturas y tras dos margaritas, como no podía ser de otra manera en una noche conquistas, nos encandiló con sus bromas, sus comentarios y la descripción de los postres. Tan entregados acabamos que ni le dejamos acabar el listado de postres antes de pedirle uno de cada. Lo uno nos llevó a lo otro, y la mención del queso de cajeta, con origen en Guajira, nos remitió nuevamente al pensamiento que nos rodaba por la cabeza esta noche. Guajira, estado en que se prendió la mecha de la independencia en 1810, fue también en donde el fútbol español con sus estrellas deslucidas: Butragueño, Buyo, Michel comenzó su reconquista del continente. De no ser por el mesero no probamos los dulces pues, como él mismo confesó, "Yo seguía platicando con ustedes, pero es que alguien tiene que traer los postres"

Postres

Como decía el queso de oveja es un preparado típico del estado de Guanajuato en donde era desconocido antes de la época virreinal. Entre otras causas por la difícil adaptación de la vaca al continente, la leche de cabra tomó un papel relevante en la elaboración de quesos de donde se derivaron dos de nuestros postres:

Helado de cajeta. En opinión de María el mejor dulce de leche de la ciudad. Leche de cabra hervida, azúcar morena, y canela constituyen la base del plato. Un sabor dulce aunque menos de lo que esperas ya que la leche de oveja reduce el dulzor boca. En 2010 "El postre del Bicentenario Mexicano". El postre que debes pedir si estás a dieta y solo te puedes permitir uno. A gusto de la mayoría el mejor postre.
Helado de cajeta.
Crep de cajeta. Bañado por el dulce de queso de cabra y acompañado por una ricas nueces a modo de topping es un plato para disfrutar y compartir. Aunque se hiciese difícil separar a Pi del plato. El segundo de la lista a no demasiada distancia.

Buñuelo. Torta frita crujiente con miel canela y azúcar que, por momentos, recuerda a las famosas tortas de aceite pero mucho, mucho más dulces. Si quieres prescindir de uno de los postres este es el que yo eliminaría de la comanda.
Buñuelo
Tarta casera de chocolate negro. Rica, rica y sin ser excesivamente pesada. Apta hasta para los no muy chocolateros.
Tarta casera de chocolate negro.
Carne de guayaba con queso. Esta es la versión de postre que en España tomamos con membrillos. Aunque es un postre que no entró por los ojos a todos el uso de la guayaba da al plato un carácter especial y típicamente mexicano. El bocado de la carne desmerece por excesivamente dulce si no se acompaña por el queso con quien comparte plato. Sin ser el mejor no deja de ser especial.

Llegó la cuenta y, yo creo que por cortesía de la casa y para no devolvernos a la fea conversación inicial de bancos, no pudimos pagar con tarjeta por problemas en el terminal. No lo lamentamos tanto como volver a la calle y retomar nuestras actividades hasta la siguiente semana. Indudablemente La Chaparrita había reconquistado nuestros corazones y estómagos. Apuesta segura la que hace el dueño en su puerta: "¡Si no te gusta te cambiamos el plato!" y , en esta ocasión, no quisimos devolver nada, sino más bien nos conchabamos para volver de nuevo. Como dice el refranero mexicano cuando pierdes la cabeza con una novedad: "Jarrito nuevo, ¿dónde te pondré? ".

La Chaparrita
c/ Oscar Carballo, 5
Nota: Esta última imagen ha sido extraída del facebook de La Chaparrita.

1 comentario:

  1. En La Chilaquila León nosotros sabemos lo que son los chilaquiles! Porque es nuestra sabrosa especialidad

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