Llegó el miércoles y emprendimos otra visita gastrogórdica. En esta ocasión acudió hasta la segunda generación, la que continuará este blog en 2040. Dani, nuestro menudo gastrogórdico, que más que para comer está para que se lo coman. Entrando un poco en harina indicaros que la ambientación en la cantina está muy lograda. Cada pared del local recuerda mucho a México aunque cayendo en algunos topicazos que en la mayoría de las veces son solo eso. Impresionante la colección de máscaras de lucha, conté más de doce. Paredes coloreadas, inteligentes macetas y buen ambiente auguraban la buena noche que finalmente fue. Aunque ojo a los meseros que pueden ser muy seguidos…aunque siempre con una sonrisa en la boca.
La decoración era colorida a más no poder. |
En la Cantina disponen de varias cervezas mexicanas, más allá de la consabida Coronita, puedes solicitar Modelo y Pacífico dos buenas cervezas aztecas cada una con sus puntos fuertes y debilidades. Esto no tan excepcional hoy en día…a ver para cuando comenzamos a importar Montejo pero me parece que esas se consumen solo en el país de origen y que los mexicanos están dispuestos a pagar parte del muro de Trump para que no se les escape ninguna. Nos llamó un poco la atención que tantos platos llevasen leche o nata así que para los intolerantes a la lactosa, contábamos hasta dos en el grupo, tal vez no sea la mejor opción si no estás dispuesto a zamparte medio bote de pastillas, ¿no ,Lucas? . Simplemente para que lo consideréis.
Especialmente curioso en La Cantina Mexicana es el uso de una idea tan española como las tapas. Los platos se sirven en un formato ideal para compartir, sin ser demasiado grandes la verdad, pero pudiendo así picotear de varios elementos de la carta. Esta vez nos dieron el trabajo medio hecho y nos dejamos sugerir el Top 5 , léase five para no dar el juego fácil que algunos aprovecharon, del restaurante. Aunque parezca mentira María no comentó nada creemos que motivado por la presencia de Dani. Estuvimos cerca de caer en bloqueo de no tener la sugerencia del restaurante.
Y lo pedimos... |
Como decía nos decidimos por los platillos más vendidos de la cantina:
Guacamole. Para comenzar, ¿cómo no disfrutar de un guacamole con totopos si vas a un mexicano? Servidos por supuesto con unos taquitos de tomate y cebolleta, zumo de lima, sal y un poco de cilantro. A esto en el país azteca lo llaman “pico de gallo” para que no te asustes en caso de visitar una cantina autóctona. Especialmente interesante las salsas con que podías acompañarlos. En nuestro caso salsa chile de árbol y, para mantener ocupado a Manolo y María, la de chile habanero. En las mesas que yo tenía al lado esta última se quedó casi completa ya sabéis como es un chile habanero pica y repica. Nos bastó con su olor que ya hasta rascaba nuestras fosas nasales.
Enchilada verde. Tortilla de maíz rellena de pollo que nos sirvieron bañada en salsa de tomate verde. El plato estaba muy bueno, con salsa dulce, nada picante y bastante logrado.
Enchilada Verde que está para mojar. |
Tostada de Tinga. Tortilla de maíz crujiente sobre la que se sirve pollo desmenuzado con chile chipotle, lechuga, nata y queso fresco.
Oculta debajo de la nata y el queso se encuentra la tostada de tinga. |
Huarache al pastor. Base de maíz, carne al pastor, lechuga, salsa roja y verde (pique medio). El pastor no es más que una forma especial de preparar la carne. En este caso parece que la preparación de este platillo tiene su origen en el shawarma oriental. La carne se prepara sobre una barra giratoria (conocido como “trompo”). Donde los orientales emplean especias los mexicanos marinan la carne con una mezcla conocida como salsa de adobo consistente básicamente en el uso de diversos chiles, ajo y alguna especia como comino y orégano pero con mucha menos cantidad que su primo árabe. El método especial de la forma de cocinar la carne le confiere unas notas ahumadas y un suave dulzor. Estos sabores se perciben claramente en el platillo que nos presentó el mesero y que estaba entre los mejores que he probado.
Huarache al pastor. No lo dejéis escapar. |
Panucho. En esta ocasión servida sobre una base hecha de frijoles y maíz (este da un cierto toque dulce interesante si no lo has probado antes) sirven un poco de cochinita pibil y cebolla dulce. He de reconocer que la cochinilla pibil es uno de mis platillos preferidos desde que lo probamos en nuestra primera visita a la Riviera Maya. El pibil realmente es una técnica muy antigua propia de la península del Yucatán y consistente en asar carne debajo de la tierra. De forma general tanto para protegerla como para que no se seque demasiado se suele envolver en hojas de plátano. Puede emplearse en mucha variedad de carnes pero lo más habitual es encontrarla de cerdo (cochinilla). La carne de cerdo se deja macerar en una pasta de especias típica mexicana: tabasco, comino, canela, clavo, pimienta negra (pasta de achiote) y después se asa de una manera u otra. En la Cantina Mexicana el plato me gustó mucho ya que la base de frijol es muy típica y sabrosa a aunque he de reconocer que en la mayoría de ocasiones las he comido solo sobre tortilla mexicana. Os dejo una receta pero no desesperéis si no tenéis jardín, para asarla puedes emplear un horno…. http://recetasderechupete.hola.com/cochinita-pibil-plato-tipico-cocina-mexicana/8411/
Panucho. Muy, muy rico y con una bonita presentación. |
Queca. Este plato pasa por ser una empanada de maíz, rellena de pollo con queso. Sin desmerecer al mismo en mi opinión este fue el platillo más flojo de todos. Estaba rico pero un poco carente de sabor auténtico, me da a mí que en este caso se olvidaron echarle algún ingrediente secreto ya que en estos locales este plato suele estar mucho más sabroso.
Queca de pollo bañada en nata y queso. |
A Raúl, por su problemilla con la lactosa, le sirvieron Sope de chorizo que no es otra cosa que una tortilla rellena de chorizo asado aunque no me dejó probar me atreveré a aventurar una crítica basada en su cara, estaba bien buena.
Como no puede ser de otra manera terminamos picando a los postres. Ya lo sabemos mama, no tenemos remedio pero tienes que verlos para poder decir que te resistirías. Al menos esta vez el pecado es compartido por dos de la casa, no chico? Sin más líos unas ideas sobre los postres:
Mousse de chocolate. Hasta aquí algo normal a excepción de que le ponen…¡tequila! Bien rico y un toque curioso como de bombón de licor.
Mousse de chocolate. Creedme, ahí debajo hay un chocolate con tequila que no os podéis perder. |
Crep con dulce de leche y helado de vainilla. No es el mejor crep que puedes encontrar, veánse los del no-lugar, pero cumplió con su función.
Crep con dulce de leche y helado de vainilla. Si os gusta el dulce de leche es vuestro postre. |
Bizcocho de tres leches con ron. Indiscutiblemente el postre que no puedes dejar pasar. Un borracho de ron con dulce de leche y nata.
Bizcocho de tres leches con ron. Más de una merienda de estas me echaba aquí sólo por esto. |
Para terminar nos obsequiaron con un sabroso chupito de José Cuervo reposado. Sin ser el mejor tequila, ¡viva Don Julio! Nos dejó un dulce resquemor en el estómago para acometer el frío de la noche.
La Cantina mexicana c/ Francos 14 (Pasaje) www.lacantinamexicana.es |